Así lo estableció el primer censo de esta especie en el país que recorrió 84 puntos específicos del territorio nacional.
El cóndor andino, ave nacional y símbolo patrio de Colombia, está en peligro de desaparecer de su propio territorio. Además de ser conocido por los colombianos dado a lo que representa para el país, esta ave cumple con importantes funciones dentro del ecosistema, las cuales se verían gravemente afectadas si la muerte de estas aves se sigue dando en nuestro país.
A inicios de este mes, en Santander se conocieron tres casos de envenenamiento a estos animales. Por esta razón los expertos quieren resaltar no solo la importancia simbólica de estas aves, sino la gravedad de su desaparición en el territorio que lo ha reconocido como ave insignia.
Esta especie en peligro de extinción en el país habita desde el sur del continente en Chile y Argentina hasta el norte de Colombia y, según el director científico de la Fundación Neotropical, Fausto Sáenz es “una de las aves voladoras más grandes del mundo, con sus alas extendidas puede llegar a tener más de 3 metros de envergadura”, así lo dijo a Noticias Caracol.
Además de esto, Sáenz reveló cuál es el gran aporte que hace el cóndor andino al ecosistema, razón por la que es fundamental luchar por su conservación. “Se alimenta de animales muertos y por esa naturaleza carroñera y disminuye la probabilidad de que los desechos o los contaminantes de la carroña lleguen, por ejemplo, a las fuentes hídricas y a los nacimientos de las principales quebradas, ríos, cuencas”, explicó al noticiero.
Pero precisamente es por medio de su alimento que los humanos han estado acabando con estas aves, envenenando la carroña que consumen los cóndores para evitar el efecto de los depredadores sobre el ganado de los habitantes de estas zonas. Para Eduardo Pavez, director del proyecto ManKu Cóndor Andino, esta es la principal amenaza que tienen estas aves en la actualidad en Colombia.
Con estas deplorables prácticas, del ave nacional apenas quedan unas decenas de ejemplares en el territorio colombiano, que es mucho menos de lo que se pensaba.
Este panorama oscuro lo demostró el primer censo de cóndores que se realizó en Colombia en el pasado mes de febrero, cuando se realizó una observación por 84 puntos específicos del país y que logró determinar que, en total, solo hay 63 cóndores en Colombia.
“Actualmente se encuentra restringido a unas localidades específicas como la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía del Perijá, los Andes nororientales, de Chingaza hasta Norte de Santander, el Parque Nacional Natural los nevados, Parque Puracé y los resguardos Chiles Cumbal en los límites con Ecuador”, señaló Sáenz.
Los expertos señalan que otro de los problemas que afecta a estas aves es su baja tasa de reproducción. El cóndor andino puede vivir más de 60 años y es una de las especies que puede tener a lo largo de su vida solo una pareja, junto a esto, solo ponen un huevo cada dos o tres veces al año.
En Colombia, algunas organizaciones se encargan de promover la educación ambiental e implementar estrategias que reduzcan el peligro de esta especie en peligro de extinción en Colombia, alerta que no se entiende en el resto del continente porque, por ejemplo, en Chile la población de estas aves es mucho mayor; sin embargo, tampoco se puede decir que en otros lugares no pase lo mismo, según CNN en Español, en el año 2018, 34 cóndores fallecieron en Argentina también por envenenamiento de la carroña.
A pesar de las labores de diferentes organizaciones, casos como el de los tres cóndores envenenados en Santander a inicios del mes siguen causando alerta en el territorio nacional.