Iniciativa considera cuatro especies en peligro de extinción: el Picaflor de Arica; el Zorro de Darwin, el Huemul y el Keule en la Región del Biobío.
La iniciativa proyectada de aquí a tres años, busca generar conciencia y compromiso en la población respecto a la implementación de buenas prácticas en materia de producción de bosques sustentables, agricultura, ganadería y conservación de biodiversidad para la preservación de cuatro especies críticamente amenazadas que se encuentran en peligro de extinción en las regiones de Arica y Parinacota y el Biobío.
El proyecto es ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente a través de la implementación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el financiamiento compartido entre el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y representantes del sector público y privado que intervienen como actores estratégicos del proyecto.
Eve Crowley, representante de la FAO en Chile, indicó que “estamos frente a una situación grave, como es la pérdida del hábitat en territorios que pone en riesgo la supervivencia de especies, ecosistemas, servicios ambientales y medios de vida rurales”.
“La manera de recuperar las especies que hoy son amenazadas, es la incorporación de buenas prácticas e incluir criterios de biodiversidad, avanzando hacia un modelo sostenible en los sectores productivos de Chile como bosques, agricultura, ganadería y pesca”, sostuvo la autoridad de FAO.
Asimismo, la representante agregó que “en esta tarea, las alianzas y coordinación de las instituciones que lideran el proyecto es clave para proteger la biodiversidad endémica y valorar la conservación de estas especies como el picaflor de Arica”.
En tanto el seremi del Medio Ambiente, Cristian Cruces Galarce, comprometió todos los esfuerzos del ministerio para el éxito del proyecto “por cuanto las políticas e institucionalidad ambiental para nuestro país han sido una ocupación constante para el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet; en este sentido esta iniciativa para la preservación de especies amenazadas viene a reafirmar esta línea y compromiso de trabajo”.
Diseño del proyecto
En su exposición la encargada regional del proyecto, Paula Arevalo, explicó que el proyecto “es una iniciativa birregional que considera tres componentes de trabajo como son la generación de capacidades, conocimiento y sensibilidad dentro de la población regional; un segundo componente que considera la gestión territorial a través de intervenciones, generación de forestas y protección de sitios para el picaflor; y un tercer componente que tiene que ver con los marcos políticos, normativas e integración de la conservación dentro de la estrategia de Gobierno Regional.
En la ejecución del proyecto un rol clave es el que juegan los actores público y privados que ya han comprometido su participación. Uno de ellos es la ONG Aves Chile, institución que desde hace más de 10 años inició un trabajo sistemático con el Picaflor.
Ilenia Lazzoni, coordinadora del proyecto para Aves Chile, explicó que como institución “confiamos mucho en el proyecto porque puede generar hartas alianzas con diferentes actores y uno de los temas principales en contra que ha tenido esta especie es la falta de comunicaciones entre sus actores; nosotros como Aves Chile confiamos mucho en que el proyecto generará herramientas y logrará vincular a la ciudadanía y a las personas residentes en la ciudad”.
Los otros socios del proyecto son SAG, Conaf, Indap, Municipalidad de Arica y Semillera Pioneer, por lo que se espera conforme avance la ejecución de puedan sumar más actores del mundo público y privado.